Asumir la derrota,

y rechinar los dientes

en la cruda realidad de la impotencia.

El camino recorrido,

el esfuerzo,

la generosidad del desafío,

se vuelven inútiles propósitos

de un transito que no sabe devolverlos.

Aun así,

hemos de respirar profundamente

y pensar que seremos más hábiles,

en el próximo viaje.

Somos corredores de fondo,

las etapas

pueden superponerse

y quién lo diría,

una realidad paralela descubre

su bosque

ante nuestros ojos

8 comentarios en “Derrota

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