Existe una caja sin dueño
en un corazón perdido
esa caja del deseo,
de aquel botón descosido,
de aquellos roces furtivos
y por furtivos perdidos,
de aquellas noches sin sueño
apresando sus latidos,
entre sentimiento y fuego,
en llama siempre prendido
Una caja del deseo,
alguien encontró la llave
en clave de amor herido
y atrapado entre sus labios
ese corazón perdido
no teme ser confundido
y siente, porque está vivo
nunca es tarde, ya te digo.
para comenzar de nuevo
y vivir lo no vivido