Como un huracán, exhalando fuego,
su boca marchitaba recuerdos,
fumigando los espejos de sus heridas,
pedazos aturdidos de la piel ausente
del fruto de su vientre arrebatado
aquel que nunca amamantó.
Nunca vi un delirio más cuerdo,
la frenética enajenación de quien
le han robado la luz..
Mientras tanto,
la férrea disciplina de la noche,
celda de contención,
las manos maniatadas,
suplicantes.
las manos retraídas,
las sombras dibujantes
en las paredes de cal,
un sol naciente,
siempre hay resurrección en la verdad.
Ellas, me han quitado a mi niña, ellas, masculla
ellas….
La ambulancia camino de la Residencia,
guiada por la estrella.
Un crujir de dados en la justicia del regreso.
El nuevo ingreso de una vieja demente
alcanza la cordura del silencio.
Una joven se acerca
y sus ojos rebeldes al olvido
encuentran una paz indescriptible.
La chica que le guía tiene sus mismos ojos.
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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Gracias
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Pilar…Qué historia más bonita, me hiciste llorar, amiga…El universo al fin devuelve a esa mujer lo que tanto ha deseado. Me encantó…Nada es casual, sino causalidad…Te felicito por el tema y tu expresividad poética.
Mi abrazo y mi ánimo siempre.
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Gracias!! Me alegro que te haya gustado. Un abrazo amiga y recíproco ánimo
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que lindo, me ha emocionado, enhorabuena
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Gracias, Juan!! Un abrazo!!
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El mundo en unos ojos,
el pasado que desaparece
mientras recupera la cordura
para volver a ser una joven madre
perdida en la mirada de su hija…
¡Qué bonito, Pilar! me encanta cómo lo sabes contar. Un abrazo.
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Gracias Estrella, eres un amor!
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Muy bueno Pilar
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Gracias!!
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waw ¡muy bueno!
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Gracias!!!
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