
Hay veces que el silencio
arremete
fronteras de fuego
y teje muros que rompen,
la tersura del viento,
esos muros,
que se encalan,
en la mirada de la derrota.
Por eso dame raíces,
cimientos,
el cemento solo enluce
la fragilidad de la estructura.

Hay veces que el silencio
arremete
fronteras de fuego
y teje muros que rompen,
la tersura del viento,
esos muros,
que se encalan,
en la mirada de la derrota.
Por eso dame raíces,
cimientos,
el cemento solo enluce
la fragilidad de la estructura.