La arena, deslizándose,
sobre tus manos
en su inquebrantable volteo
con el machacón sonido de un despertador antiguo
tic tac tic tac , sobre tus dedos
respondiendo a la llamada de las arrugas.
Tic tac tic tac
La arena, siempre movediza
guillotinando las horas…
Los días son una apuesta contra-reloj
en el deseo de no llegar nunca a la meta
No estás permanentemente en la casilla de salida,
por mucho que curvemos el espacio
derrotándonos en una maratón de alegorías.
Y tú me miras y asientes, carpe diem, carpe diem,
yo no sé si desmentirte o arroparte,
en realidad fue ayer cuando nos vimos,
y nunca se vive lo suficiente
cuando la enredadera de tus besos
se pega al horizonte de sucesos