Poesía es rozar tu piel cuando anochece,
demandando tu oleaje,
la indomable marea de la insurgencia,
al reto de tus ojos,
al abandono de nuestras sensaciones
sobre el tapete de los sentidos,
la rebelión de las formas,
la locura
de las notas,
los sonidos
que encabalgan tu nombre
sobre el mío.
Poesía, sí,
poesía es amarte.