¿El éxito que buscas es realmente lo que quieres? ¿En cuánto dependes de lo que te han dicho que debes ser o hacer? ¿Cuántas veces eso te ha llevado a la ansiedad? ¿Cuántas a hacerte daño buscando cualquier placebo en algo nocivo para ti? ¿Cuántas a querer huir, sin más, o desbordarte? Si buscas una fórmula mágica, no encontrarás más que tretas. Si quieres el código, te harás una persona conveniente. Pero en la inconveniencia esta el camino para tu auténtico propósito. Y eso no le gustará a los que se benefician de que las cosas sean así; no serás sumiso ni dominable. Pero por qué ha de importarte, es tu vida . Tú decides.
Escucha el cántico de los terapeutas, el que sostiene con la letra más pequeña y minúscula la paz interna.
Os comparto un poema sobre una visión más amable de la contemplación, buscando en esta actitud lo positivo que puede servirnos de herramienta, algo que no siempre, confieso, he comprendido.