Habito en las esferas de tus ojos
para lamerte desde dentro,
demandándote,
en un continuo intento,
la satisfacción de mi alimento
en mi voracidad,
invasora,
de la marca identitaria de tu rostro
Habito en las esferas de tus ojos
para lamerte desde dentro,
demandándote,
en un continuo intento,
la satisfacción de mi alimento
en mi voracidad,
invasora,
de la marca identitaria de tu rostro