Quien busca…

Quien busca la luz

tras la cáscara de su ojos,

no grita a hora inoportuna.

Conoce que es amarga

la vid que no madura,

que no hallará el fuego

que queme los rastrojos

sin antes despertar

con otra luna.

y puede abrir el cielo

para no hacer costura

de propias cicatrices,

recolocarse fuera,

y visitar la duda,

ajena a los barnices,

sin puntos de sutura.

Desciende aquel abismo

donde mana y se fragua

la fuente de uno mismo

a bendecir el agua.

Pesadilla

Hay veces que  me siento temblar

Inapreciable e invisible

sobre el extremo de una cuerda

indivisible con mis pies

No me caigo

sostenida en el sueño

 

El aliento del precipicio

provoca un escalofrío sobre mi nuca

la alerta del abismo

No tengo más cuerdas

Pesadilla