Tus manos,
viajantes,
entre las nieblas,
tu claridad
enarbolando la bandera
de la seda y del tacto
la pauta sosegada de la noche
deslizándose,
sobre los pliegues de la ropa
No es difícil amar
cuando la vista
tropieza con el faro de tus ojos.
Tus manos,
viajantes,
entre las nieblas,
tu claridad
enarbolando la bandera
de la seda y del tacto
la pauta sosegada de la noche
deslizándose,
sobre los pliegues de la ropa
No es difícil amar
cuando la vista
tropieza con el faro de tus ojos.
Ella camina sobre las densidades,
con sencillo atuendo.
Muchas le envidian,
retorciéndose en sal.
Y se sonríen,
altivas,
comparando lo lujoso de sus ropas
frente a su modesto vestido,
los anillos que las engalanan
frente a su sonrisa.
Cuán torpe es la comparación
y cuán triste
Nunca podrán entender
que la belleza
reside
naturalmente salvaje
entre su pelo,
cada vez que ensortija pensamientos.
La belleza
es dinámica
Música
Espacio
luz sobre las flores amarillas
que te he de traer cada noche
Ni el peso de la ropa,
ni metales sobre la muñeca,
pueden clarear la mirada.