Quiero

            Quiero momentos pequeños

             en los que aparcar el tiempo

             en el regazo de las olas.

             Pero mentiría si dijera

             que las cosas pequeñas son las únicas

              que mueven mis sentidos.

             Quiero momentos grandes, rompeolas,

             el viento que al reloj pone de vuelta

             desgobernando los minutos.

            Quiero aquellos sencillos gestos

            que hacen apacible mi regreso

             y adornan el mensaje de futuro

             con un bosque de besos.

             Pero mentiría si dijera que me basta

             con una ruta de pequeños pasos

             o el débil sonido del café caliente.

              Quiero saltar la ventana de los días

              y empaparme del agua de la lluvia

              la huella del fractal que nos conecte

              quebrando las fronteras.

              Quiero, sin duda, demasiado…

              aunque confieso

              que como todas

               me aferro a los buenos momentos

               y sueño….

Proyección

Cuanto más me imaginas,

más me alejas,

proyectándote entre mis densidades,

y todo es más opaco,

ilusorio,

el alea sin rumbo,

la bienvenida al caos,

entre la confusión de tus abrazos.

Cuanto más te imagino,

más te alejo,

proyectándote en mis oscuridades,

y todo es más difuso,

mi tierra se hace yerma,

y todas las rosas se marchitan

a la entrada de mi puerta.

Solo hace falta mirarse.

Las manos amantes

se moldean

para unificar sus nombres

en la primavera de los besos.

Muchas veces hablamos de las reglas del juego de la vida, si se pueden llamar así. Quizá una importante regla es no superponer imágenes. Imaginaros una fotografía que la superponemos y mezclamos con otra, no vemos nada claro. Pues todo funciona igual. La proyección psicológica puede ser negativa (proyectamos nuestros defectos o miedos) o positiva (proyectamos nuestros deseos o las cualidades que buscamos). Que esa proyección sea positiva tampoco quiere decir sea buena, pues si proyectamos en otro cualidades que esperamos y no las que tiene no le miramos tal cual es. Quizá no le estemos amando a él o a ella, sino a una ilusión. Si deseamos algo, tenemos una meta, y añadimos a esa meta imágenes de miedo o nuestras inseguridades, lo que veremos será confuso. Y así resultará complicado encontrar el camino para lograr nuestro propósito. Enfoca. Mira, observa. Vive, simplemente.

Viento

Me resulta determinante el viento,

cuando aletea hojas intuyendo,

que no hay nada que sirva de motivo,

para anclarme a la luz de tus sentidos,

un bucle de peldaños sin destino,

orientados al sur de mis tormentos.

 

Me resulta determinante el viento

Tú, estarás evadido en pensamientos,

mientras en mí solo cruje este lamento,

querer calmar todo el dolor que siento

y no poder hacerlo en el intento,

porque decirte no, es decirte miento

 

Solsticio

Son tus ojos el templo de los sueños

navegantes hacia sol

iluminando el atarceder más largo

en el solsticio de mis sensaciones

 

Te invoco en fuego

sobre la piedra milenaria

para que esta larga noche

y todas las demás noches

sean precursoras de tu bienvenida

amurallando el reto

destapando la luz

juramentando

la vibración candente del deseo