Quien bien te quiere,
profesa la libertad de tus caderas,
roturando viento,
es devoto de tus senos
apalabrando dunas
de tus caricias, de tus noches,
del arrebato de tus ojos clavados en los suyos.
Quien bien te quiere,
disfruta los días que recoges margaritas,
colocándolas con mimo,
en el jarrón que pintaste con su nombre.
Quien bien te quiere, te ama,
sin importarle el largo de tu falda
pero sí la longitud de tus sentidos.
Quien bien te quiere, te ama
en tus ausencias, tus complejos, tus me gustas,
todas esas veces que tú llegas tarde
y aquellas que él llega pronto.
Quien bien te quiere, te ama
sin cadenas
Texto: Universoespejo. Pilar Astray Chacón
Imagen. Banco de imágenes Pixabay. Cedida gratuitamente por Ben Kerckx