
(En lo más pequeño hay una semilla del todo)
Preguntas y es mitad de la respuesta,
Quién hallará la luna entre sus ojos
Quién encontrará huella sin la resta
que imponen los senderos de despojos
de ese yo que se siente empobrecido.
Quién, encendida llama de la infancia,
hallará ese sonido enmudecido
y será uno, y aún más, en su sustancia.
Y quién podrá para sentirse vivo
Quién lavará su rostro blanquecino
en el fuego del verbo que en dativo
aventará su grano sin molino
para sentirse pleno y renacido
y no tenerse nunca por cautivo
porque libre será y fue bendecido.
Preguntas y es mitad de la respuesta,
la que reside en ti, donde se encuentra,
en la letra del nombre ya perdido
crecerá tu semilla en abundancia
ignorante de que ese es su sentido
y también alegría en su ganancia.