Más que nunca, en estos momentos malos, quizá debemos recordar en que fase del año en la que nos hallamos. Llámale Pascua, primavera, Ostara, o lo que te guste, resistiremos, porque el equinoccio anuncia el renacimiento de la vida. Recibe mis mejores deseos y bendiciones.
OSTARA
Se detiene el reloj,
bajo tu nombre,
para su giro inverso y conectado,
bajo la presencia de los polos
y la exactitud de la medida.
Yo danzo sobre ti,
Yo danzo desde ti,
retomando
la corriente arrebatada de las aguas,
el sonido de los árboles
y ese aliento del sol tras la ventana.
El equinoccio, más que nunca
nos anuncia,
el renacimiento de las flores.
Siénteme,
en la primera luna.
Mi naturaleza es la aurora
que impone se retraigan
las fuerzas más oscuras.
Tres saltos,
la triada
y el alba
mientras gira la rueda de la vida.