Ruptura, desesperación, salto, vacío, noche
Digerir el sinsabor sin tener edulcorante
Destronarme y destronarte.
Ya no hay espacio en este papel
ni tinta para rellenar otro capítulo.
Es curioso
sin embargo, y tú lo sabes
en estos momentos de desolación
también hay quietud,
la observación serena del movimiento impropio,
queda reflejada en la fotografía de mi historia.
Y no es resignación ni abandono,
es confianza
en que la fuerza de la vida irá retomando mis pasos por segundos
Fe, sin duda, consciente
de mis propias manos dibujando
una nueva cabecera a este tiempo
y transformándolo en arco iris de sonidos
Dicen que el recuerdo es selectivo
aún así conservo
el retrato de una herida sobre mi cuerpo
para decirme y para decirte
que no hay ruptura, ni desesperación, ni salto, ni vacío ni noche
que no pueda recomponer el universo,
en trompo, rotación y precesión constante
luna de mis soles trasmutada
Y he aquí, de nuevo, tú,
sobre los polos,
majestuosamente humano y poderoso