La misma madera

   Si invirtiera las hojas del árbol de la vida

   qué sexo remarcaría su izquierda,

   quién encontraría su fundamento

    bajo el sendero de la luna,

    quién estimaría la belleza

     en los caminos del olvido

    para quién la fortuna es el amor

    por encima de cualquier éxito

    quién haría de su sabiduría entrega,

en los pilares de la misericordia.

   Si miras con ojos detenidos a tu madre,

   ella porta el cesto con todas las virtudes,

   lleva un bálsamo de olvido

   para reconfortarte en tus fracasos

   un quintal de amor, miles de pócimas de entrega

   y su mayor éxito siempre sería tu sonrisa.

   Por eso el árbol de mi estirpe

   no se organiza por género ni sexo.

   Todas sus ramas comparten

    la misma madera.

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Víctimas

Como un mensaje de correo malicioso,

la pequeña estrella suena “Little star”,

mientras el móvil da vueltas sobre el cuco,

y giran los osos, las nubes y la luna rosa,

clamando la llamada de la vida

Como un mensaje de correo malicioso,

tu primera papilla, tu primer paso,

inundando de lleno las fotografías

de la caja que quiero quemar y no he podido.

Como un mensaje de correo malicioso,

aquel vestido de noche, aquella flor seca

que te regaló el primer chico que te pidió salir.

y con el que compartiste refresco y gominolas.

Como un mensaje de correo malicioso

tu agenda rota, la cartera empapada de barro

tu reloj, aquel pañuelo que llevabas,

agolpados en la fotografía que me enseño la policía.

No hallaron nada más, no te encontraron

no te pude dar ese beso final

ese último desgarro.

gritar en furia salvaje y derrotada

En mi mente ya no hay cabida a más,

con un solo pensamiento recurrente,

como un mensaje de correo malicioso,

si Dios no lanza un rayo sobre la inmundicia

del ser abyecto que te alejó de mi

no hay Dios sobre este mundo,

pero sí mucho diablo.

Y me desangro, sangrándome,

planeando una y mil veces como disparar a tu asesino

y reconozco hasta disfruto pensando verle,

como gusano inerte,

sobre un trozo de cemento precipitado,

el odio es un hormigón armado entre los ojos,

debo frenarme, el no hacer, omitir, callar

todos lo dicen, tomar sedantes

y acabar las noches llorando sobre el suelo,

la venganza no es buena, todo ahoga.

lo correcto, lo sutil, lo hipócritamente repetido

la limitación de mis impulsos,

condena a la impotencia permanente,

desde el primer día de tu desaparición,

hasta el último,

en la eterna condena de tu ausencia

todos los días de mi vida.

 

 

 

El sol de primavera

         Un viejo poema oriental recrea ese sentimiento mixto de preocupación y agradecimiento hacia una madre, preguntándose ,algo así cómo la pequeña hierba o, el cesped diminuto, puede pagar al sol la plena primavera. Crecemos gracias a ellas. Son el sol de la primavera. Madres.

              En su memoria, este poema

 

La madre,

al vuelo de los sentimientos,

ordena la ropa

colocando cada prenda,

queriendo retener,

aroma y cuerpo,

un poco de su hijo.

 

Él tiene que partir.

Ella teme

todos los abismos

y ,suspira,

mientras graba en su memoria,

costura a costura,

las mangas de su jersey

y aquella bufanda que le tejió en invierno.

 

La madre,

ese rincón confortable de nosotros,

aurora en la nada,

esa puerta

que siempre se nos abre.

 

Mientras su hijo,

pensativo,

llora en silencio

No teme el hijo al abismo

ni a la crudeza del destino.

Su mayor temor

es no poder un día compensarla

por tanto que le ha dado

 

Quién pudiera arreglar cada primavera

las flores de sus maceteros,

quién pudiera cada noche,

arroparle en silencio,

coronando de nubes,

su pelo,

quién pudiera

abarrotarla de besos,

inundando tus manos de colores.

 

Quién pudiera.

 

 

Texto: Universoespejo. Pilar Astray Chacón.

Imagen. Banco de imágenes Pixabay. Cedida gratuitamente por congerdesing.

Desgarrado de ti

Es noche de Reyes. Este poema va dedicado especialmente a un amigo que se encuentra privado de la compañía de su hijo, a los niños víctimas, siempre víctimas de estas situaciones, y con ello a todos los padres/ y madres/ que sufren la ausencia de sus hijos.

 

Desgarrado de ti

Alienado, atado

a una fotografía gastada por tanto mirarla

Impotente

por no tenerte

por no encontrarte

por no poder gritarte, ven aquí, mi pequeña, mi pequeño

Enfadado, furioso, atormentado, desgastado

Muy desgastado

A veces pienso que mi corazón se está convirtiendo en una piedra

por tanto sentir, por tanto huir cada noche de un mismo pensamiento

por tanto querer vivir sin poder hacerlo

por tanto resurgir una y otra vez buscándote, perdiéndote, llorándote

Desgarrado de ti

Invisible, olvidado, ausente

Perdido en algún recuerdo de tu vida

Mil veces pienso que tú me puedes sentir

que allá donde tú estés me conoces y me oyes en tus sueños

Y que sabes que tu padre está contigo siempre

Me envuelvo en esta esperanza

Desgarrado de ti,

Desgastado

Esperanzado al menos por momentos

Te recuerdo cada día, cada tarde

En esta noche de Reyes

recibe todos mis besos

anhelando recibir los tuyos como mejor regalo

pues aunque  sea así, imaginariamente,

yo estoy contigo y tú estás conmigo

y siempre habrá, allá donde estés, algún abrazo escondido

en cada paso que das, en cada palabra que escribes

porque el amor  siempre infinito

abre todas las fronteras del tiempo y del espacio

para que llegue a tus oidos un te quiero

tu padre siempre