Impaciencia

Me duelen las manos

atadas,

en los cordeles de la paciencia.

deteniendo mi ahora,

en reloj durmiente,

y, ya voy,

contando todas las horas,

que me restan,

para conocerte.

 

 

 

Diagrama

 

Trocar el arco iris

reponiendo, sus reflejos

para que llegue a la puerta de tu casa

con la imprimación de una sonrisa

Virar alas, rumbo, noche abierta

para comprenderte,

regesando ventanas,

llamando,

a las lágrimas del sol

en el diagrama de tus brazos.

Mañana

La Luz se va colando

sobre la ranura de la persiana

La ropa, tendida sobre la silla,

improvisa girasoles

hacia  la ventana.

Tú tienes la llave,

eres la gramática,

la praxis,

de todas mis palabras.

 

 

 

 

 

 

Amor a primera vista

 

Madrid en plaza, las notas en el suelo

simulando gaviotas  en  vuelo

y un rastro de palomitas

que siguen a un papel agitado por el viento

 

Él pidió una taza de café,

ella temblaba al recoger los vasos,

en la terraza de un bar, a mediodía,

 

Se miraron,

se perdió en el laberinto de sus ojos

y jamás quiso buscar otra salida,

iluminando Madrid.

En un solo abrazo, abarrotando

de calor el hielo de  sus sueños

 

 

 

 

Poesía es amarte

Poesía es rozar tu piel cuando anochece,

demandando tu oleaje,

la indomable marea de la insurgencia,

al reto de tus ojos,

al abandono de nuestras sensaciones

sobre el tapete de los sentidos,

la rebelión de las formas,

la locura

de las notas,

los sonidos

que encabalgan tu nombre

sobre el mío.

 

Poesía, sí,

poesía es amarte.

 

 

 

 

Principio

El amor anuncia tu piel

sanando eczemas,

agua en regadera

sobre las flores de tu cuerpo,

un patio de promesas

sobre el jardín de tu naturaleza.

 

 

Un solo momento

Me gustaría amarte, en un solo momento
como ama la tarde curiosamente al viento,
suave sobre el rostro en tenue movimiento,
detenidas mis manos, tropezando tus besos.

Invierno

Agarrarse los ojos

y las manos,

con los bolsillos vacíos de impaciencia,

observando

como cae la lluvia sobre el patio,

alborotando el sumidero,

el sencillo rebrotar del agua,

la pauta caótica de sus elementos,

mientras tú me miras

y yo pienso,

que deseo abrazar tu piel mojada

en la excelencia del invierno.

Aliquid pro Aliquo

La semiótica de los labios.

el signo,

aliquo,

mar abierto,

ese inmenso oleaje que imanta tu boca,

desperezándose,

marcando la horizontalidad de las líneas

sobre las que escribir nuevas frecuencias.

 

Cuando me arropas

Cuando me arropas

la luz de tu sonrisa

ilumina el verbo de las horas

conjugando todas mis esperas

una sensación placentera que acompaña

el tránsito del sueño

hacia el universo de tus besos.