Callar, no expresando nuestros sentimientos más positivos, puede hacernos perder lo que más queremos.
No hay nada que decir
para mejor consuelo
lo niegas, y al partir
detienes ese vuelo
todos los sentimientos
de bruces hacia el suelo
Incierto el porvenir
ignorante de cielos
hipotecado en duelos
que se perdió al partir
sin recordar lo nuestro
Cuando nada se dijo
por no decir te quiero
no hay nada que decir
aunque de amor me muero