El lenguaje de tus manos

milimétricamente calculado

un mudra de balance,

para que mis ojos avisten confianza

bajo tu voz pausada.

Sé que mientes

y que esta mentira es caudalosa

pues atrae tu abundancia

para el despropósito

de los ingenuos que te siguen.

Dices tener secretos revelados

un ático en el pensamiento mágico

y decenas de libros a la venta.

Que has leído a los sabios

te has dejado empapar del pulso de grimorios

y eres capaz de acometer cualquier empresa

con la confianza de la ley de la atracción.

En el mundo de las redes, hoy diríamos,

que el video como el papel todo lo aguanta…

Llego a pensar que crees tu propia mentira.

Que tú crees gozar del secreto cuando induces

que vengan hacia ti para alimento

de la savia que corre por tus venas

como sello de luz.

Y otros vendrán en mi nombre y a muchos engañarán.

La razón es bastante traicionera

cuando se aferra a la emoción

no te quito mérito,

pero sé que mientes.

No, no hay secreto, al menos de esa forma.

Solo hay vida

que caprichosamente se disuelve

entre el océano de los verbos.

Y cuando llaman los días turbulentos

no hay puñado de sal ni hilo mágico,

ni siquiera los versos tendidos de los salmos,

que pueda frenar el poniente en un instante.

El equilibrio es una complicada, pero sana síntesis

entre dejarse fluir pese a lo incómodo

y tomar las riendas cuando la tormenta

deja de rasgar la tela de tu vela.

5 comentarios en “Youtuber

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