En lo que no me dices

Hoy el papel me sabe a chocolate amargo

esa sensación que me deja tu pregunta

cuando comprendo  en lo que no me dices

lo que sí me dices, entre líneas

 

 

Este papel que sabe a chocolate amargo,

por mucho que la caja de bombones

lleve forma de estrella,

espesando mi pensamiento

 

No se desdibuja mi nombre

No hay destierro de agujas para coser mi piel

no lo creas,

no tengo lástima de mí,  yo voy de asueto,

hace tiempo que he arrojado al vacío el corsé de mi tiempo

Tengo lástima de ti, porque te mides

en los centímetros de mis desgarros

 

Curioso es el amor que se proclama,

cuando las luces abiertas al día

niegan, en lo que no me dices,

la sinceridad de tu palabra

 

Y es tan absurda tu medida,

tan doliente,

que no podré ser cómplice de nuevo en tus miradas,

por mucho que la vida,

me traiga flores con tus manos abiertas

envueltas en colores

 

 

 

Retales

Sobre una barandilla de pensamientos

se agolpan mis retales

(posventa al por menor de mi sonrisa)

Nunca fue fácil

pero ahora quizá es más difícil

insistir nivelando las gravillas

retocando los sauces del camino

comunicando tiempos

 

No encuentro la tesis

ni la música

que me lleve a arrojar más gasolina

si este fuego solo puede enfriarse

ya perdí las notas del concierto

y  no hay una taza de té en el escritorio

para la auditoría de mis versos

 

Se truecan los harapos del reproche

la letanía del desacuerdo

cuando eso es negarse y renegarse

Negarte y renegarme

mientras se va acabando todo edulcorante

se van decolorando los tonos de las cortinas

sin que una mano de pintura

se ofrezca a blanquear nuestras paredes.

 

 

 

Golpea orgullo

Golpea el orgullo la franja de la impaciencia

la delimitación de tus fronteras

demandando la propiedad de sus besos

Golpea orgullo al amor en solo un gesto

como trueque de un brebaje intoxicado

por querer ser norte, sur, espacio, huella y este

derrotando la luz de su cintura

Golpea tu orgullo cuando ya ni puedes

vestir un recortable de sus pensamientos

porque nada se debe y nada se encuentra

en el imperio agonizante del reclamo

otrora reivindicante fatuo

de lunas impenitentes de verano

Desisto de dolerme

 

Quien clava espada, por la espada muere

cruel batalla de sombras  innombradas

entre los flancos abiertos donde duele

cualquier estoque de hielo en la mirada

 

En esta lid asida a los reproches

enreda el mar batido entre sus brotes,

yo ya no encuentro  motivo de combate

no quedan sueños de paz en este ataque

ni otro sentido que encuentre donde fuere

aquel reducto donde el amor se muere

 

y desistir me trae sueños de flores

en  ley de ancestros de círculo marcada,

manos que rozan  la suerte ya alejada,

del fuego hostil que acabará mañana

cuando la noche se teje inacabada

en la esperanza de que nada te nombre

 

Nada que asome de la salmuera blanca,

nada retome  el agua apalabrada,

única en soles de amor  amurallada

sobre una roca de nubes expectante

Nada que surja hoy será un instante

en este tiempo de vides en gargantas

irreverentes,  toscas y entregadas

a cualquier hueste de luz que venga clara

a resurgir cual fénix de la nada.

 

 

Nada es igual que ayer

La vida, a veces, nos sitúa al borde de un precipicio. Y nosotros, no pocas de esas veces, no nos ayudamos mucho, embaucándonos tras la queja o la desesperación. Para esos días recupero un poema que escribí hace tiempo.

 

Nada es igual que ayer

al menos, como hoy lo ves,

lo que se va y lo que viene,

lo que fuiste y lo que tienes,

Nada es igual que ayer

 

 

Ves, tu cuarto, huele a menta

y esa luz que hoy alimenta

los rincones, las macetas,

y que tu cuerpo perfila,

entre tonos violetas

se tropieza con las lilas

que asoman a tu cintura,

lo ves, ya se fue la duda

y también esa amargura

Nada es igual que ayer.

 

Porque el dolor ya se fue,

al menos como hoy lo ves

Nada es igual que ayer.

Los versos más bonitos

Tus ojos, en llamas

lágrimas pegadas al desconcierto

trozos de lamento entre dientes

esa herida que rebrota y cruje

reptando para no sangrar

ese dolor atado a la angustia

se transforma

cuando das la vuelta a esos cojines viejos del salón

y observas aquel pequeño dibujo

te acuerdas, lo dibujaste, hace tanto

una margarita,  pequeña flor de acrílico oráculo

Si, no, si, no, si, no, si…quizás no

y comienza a rebrotar aquella planta que regaste ayer

sus hojas son tan verdes que parecen quererte hablar

si, no, si, no, si ,no…quizás sí

Ya no necesitas más tiza para preguntarte

porque ya no necesitas ni la pregunta ni la respuesta

Eres tú suficiente,

para secarte esas lágrimas

y cantar, y bailar, y cantar, bailar hasta que la luna

descanse sobre el sol de marzo

sobre este sol que algún día será puente entre nosotros

Tus ojos son los versos más bonitos que yo he visto

Mujer Sirena. Reina de las mareas

Para amarte

Visité las nubes de tus ojos

Compartí cicatrices, desencuentros

revolviendo tiempos, asumiendo asertos

amurallando el viento del despojo

Para amarte,

Pretendí respirar en superficie

Y me jugué todos los créditos

todos los comodines del silencio

por no decir aquello no que no dije

Para amarte,

Devolví las notificaciones de despecho

apostando en todos los recuentos

e intenté dar cobijo a las baldosas

de tu viejo cuarto de dinteles grises

Y ahora que

tú decides impasible

que no hay nada que hablar

que es tal vez el destino o  la marea

la que al final nos lleva

y no hay timón para guiar

No lamento la batalla ni la suerte

ni el desamor, ni el destiempo, ni la herida

Me siento poderosa

en el fondo,

todo ese esfuerzo

me ha hecho fuerte

Guerrera

Estratega

Libre.

 

 

Dónde fue la brisa

Dónde fue la brisa que surcó tu risa

Dónde la mentira, dónde la sonrisa

Dónde está la espera, dónde aquellas prisas

dónde aquel misterio, dónde aquel recuerdo

de aquella promesa que te lleva dentro

Ausencia de tí , que agota al silencio

no hay tempo, ni tiempo, ni ritmo ni escala

un solo momento pegado a la almohada

Dónde….

 

Puedo ir a buscarte a ese mundo aparte

pintar mis paredes para visitarte

Dejar que las olas me traigan tu arte

Jugar a entenderte y solo buscarte

 

Dónde fue la brisa que surcó tu risa

Dónde las mentiras, dónde la sonrisa

 

Y es que cada día proclama en secreto

Bandera sin vida de lo que fue nuestro

Me encuentro perdida, no hay nada que asombre

a un alma encendida no sé sabe dónde

 

Dónde fue la brisa que surcó tu risa

Dónde las mentiras, dónde la sonrisa

 

Necesitaba desaparecer(2)

Era una discusión intrascendente. De esas en las que es mejor no entrar. Dónde colocar un determinado mueble.

Déjalo estar, dijo ella, colócalo donde tú quieras. Ya está.

Sin embargo, mientras él colocaba el mueble con una ceguera inaudita, ella dejaba desangrar sus emociones.

Lo había visto. Su mirada fija, desafiante, de odio.

A partir de ese momento las cosas no fueron igual, por mucho que cada noche acariciara su cuerpo.

Se marchó un día de junio.

Él siempre dice que no se explica el motivo.

Quizás estaba loca.

Las personas sensibles captan la profundidad de los sentimientos del otro, no le engañan las palabras. Ella supo en aquel momento lo poco que él la amaba de verdad.

Amores no amores.

Amores que matan, amores no amores

amores que exigen, que tientan, que atan

que quiebran tus besos y te dan un vuelco

a la vez que atrapan.

Amores no amores, que lloran, que callan

que cierran la mano cuando el tiempo aguardan,

amores que matan, que imponen y exaltan,

amores perdidos, en fin discutidos

sin tiempo ni tiento, en encubrimiento

cómplice y testigo que el dolor delata

en rostros caídos y en espaldas anchas,

amores no amores, amores que matan

 

Amores no amores, cárceles de fuego

siempre hay una nube surcando los cielos

Hay una salida: rompe la baraja

y en cualquier momento emprende tu vuelo

Que yo aquí te espero.