
Para recorrer tu cintura y alcanzar los frutos,
no preciso comprender los precipicios
de las bifurcaciones de tus ramas.
Solo necesito saber que tus raíces
no dejan de ser las mismas que las mías
Por eso, tu abrazo es más infinito
que cualquier cosa que percibo
y lo que pueda acontecer no importa
cuando tus besos son uno con mis labios.