Mar, en salto, mar

Flotando, sobre corriente, visualizando cada giro

cada ola que irrumpe, conteniendo

la decisión del salto

En este tránsito

las piedras que interrumpen mil paisajes

son solo instantes

una sensación de felicidad casi infantil se apodera

y vive en plenitud

No es el cambio sino el reto

el oráculo que revela

la levitación del cuerpo

La pacificación de la mente

Y el alma salvaje retozándome, retozándose

Allí, bajo la ola mágica que me envuelve

cuando soy parte de mar, inmenso todo,

curiosamente, en ese momento poderoso

te siento más cerca y te proclamo

abrazándote en  los nueve  silencios de cada marea