Flotando, sobre corriente, visualizando cada giro
cada ola que irrumpe, conteniendo
la decisión del salto
En este tránsito
las piedras que interrumpen mil paisajes
son solo instantes
una sensación de felicidad casi infantil se apodera
y vive en plenitud
No es el cambio sino el reto
el oráculo que revela
la levitación del cuerpo
La pacificación de la mente
Y el alma salvaje retozándome, retozándose
Allí, bajo la ola mágica que me envuelve
cuando soy parte de mar, inmenso todo,
curiosamente, en ese momento poderoso
te siento más cerca y te proclamo
abrazándote en los nueve silencios de cada marea
Sentir el mar parte de uno. Eso lo logra un poema escrito con sentimiento.
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Gracias!!!
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