En la precesión de mi memoria,
hacia los 360 grados de tus noches
reencuentro el aroma de tu ropa,
la bendición estrellada de Centauro
sobre la incesante cascada de tus besos
Permuto hoy este grado y aquel día,
un trueque sobre el eje de los tiempos
en búsqueda del sur de tus miradas
y siento todavía que te quiero