A veces el amor
Se hace jirones,
Impresencia constante
Quemarropa,
Un final advertido y previsible.
A veces,
Pero otras,
Esas otras,
Tan benditas,
Te abrazan a una piel
Con nuevos ojos,
Y te devuelven la vida
En un instante.
Es la danza del cortejo
Sobre un balcón de nuevas golondrinas.