
Si hoy fuera poema,
todas las versales
comenzarían en negrita,
demandando,
cual oleaje,
la marea de letras,
ajenas a la norma,
los signos indisciplinados,
y el resurgir del verbo, cuando baten
las olas, en el acantilado de tu risa.
Si hoy fuera poema,
todas las versales
comenzarían en negrita,
demandando,
cual oleaje,
la marea de letras,
ajenas a la norma,
los signos indisciplinados,
y el resurgir del verbo, cuando baten
las olas, en el acantilado de tu risa.