Sé que es difícil desgranar este poema,

pero a la vez resulta sencillo

comprenderlo

si sientes la vibración bajo el sonido

 

Consuelo.

Cuando el néctar de Hebe ya no llena tu sombra

no resurges ni rejuveneces,

te detienes

pensando que quizás sería mejor no haberlo intentado nunca

y sin embargo,

un zumbido constante, se me antoja casí maldito

latiga los oídos incesantemente.

Frecuencia.

Puedo escuchar las ondas retozonas

Un olor incesante a incienso quemado

Me despliego

apago el olor, y …manejo el tiempo

No es sino la herradura de mi llave

La letra mayúscula

Un eco ilumina la frecuencia y la trastoca

Ahora somos los dos

en un mundo protegido de mil soles

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s