A veces naufragamos hacia dentro
aunque no se humedezca la madera
y el navío rumbo firme nos prescriba
la receta de una luna prisionera
A veces, naufragamos sin creerlo
Y es la arena eterna pasajera
de la estrella del norte que se agita
en el universo de nuestras esperas
disgregando las rutas entre nieblas
ancladas a la luz de sus fronteras
A veces, quizá, si a veces, estamos tan cuerdos
que sentimos como naufragamos sin creerlo
Excelente Pilar, las analogías con el mar y tus palabras me fascinan. Creo que hay un detalle ortográfico en el segundo verso. Saludos
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Pues seguro, porque es improvisado desde el.móvil y el teclado ya se sabe…. Ahora lo reviso. Gracias
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