Sobre una barandilla de pensamientos
se agolpan mis retales
(posventa al por menor de mi sonrisa)
Nunca fue fácil
pero ahora quizá es más difícil
insistir nivelando las gravillas
retocando los sauces del camino
comunicando tiempos
No encuentro la tesis
ni la música
que me lleve a arrojar más gasolina
si este fuego solo puede enfriarse
ya perdí las notas del concierto
y no hay una taza de té en el escritorio
para la auditoría de mis versos
Se truecan los harapos del reproche
la letanía del desacuerdo
cuando eso es negarse y renegarse
Negarte y renegarme
mientras se va acabando todo edulcorante
se van decolorando los tonos de las cortinas
sin que una mano de pintura
se ofrezca a blanquear nuestras paredes.