Cuerdas,
frecuencia en bajo,
la octava,
sobre la sinfonía de nuestro tiempo.
Una vibrante analogía
en la frontera
de todos los sucesos.
Mientras tanto,
se mecen los tejidos,
las redes y los bucles
el tambor,
retocando nebulosas.
¿Bailamos?
Cuerdas,
frecuencia en bajo,
la octava,
sobre la sinfonía de nuestro tiempo.
Una vibrante analogía
en la frontera
de todos los sucesos.
Mientras tanto,
se mecen los tejidos,
las redes y los bucles
el tambor,
retocando nebulosas.
¿Bailamos?