Reflexiones al borde del pijama

Reflexiones al borde del pijama

               El progreso no reside en el mimetismo, sino en la improvisación. Esa bendita capacidad de cometer errores y reiterar, hasta comprender el logro. Equivocarse no es una falta de capacidad, sino un proceso en el aprendizaje, y quien lo hace, cuando descubre su incoherencia, avanza un paso de gigante, mientras que quien reproduce miméticamente lo enseñado, no avanza, salvo que alguien le vaya marcando los compases que debe repetir. Por eso cuando un niño se enfrenta ante un problema y se equivoca, decir que lo la hecho mal es sencillo, explicar dónde está el error es el paso para, quizá, no perder una mente maravillosa.

              Nuestros pies nunca tocan el suelo literalmente. Levitamos milimétricamente, en una distancia imperceptible. Entonces ¿Por qué hay miedo a equivocarnos?

                Avancemos hacia un mundo mejor.

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