
Ellas
habitan los silencios
las frases encubiertas
y los lirios.
Hace tiempo que guardan
su secreto.
Los pergaminos del tiempo
tienen pliegues
que no responden
a nuestra memoria.
Las vidrieras
de una antigua catedral
fueron mensaje,
no habrá exilio,
porque la luz entra despacio,
a ráfagas,
iluminando la estancia.
No habrá que repetir la historia,
ni caminar desiertos,
no habrá exilio,
porque la luz entra despacio…
Más este mundo sigue habitado por zombies
abducidos por los fastos de la luna,
el ruido de los tiempos,
y la falta de sueños bendecidos.
Por eso,
Ellas se esconden,
danzando con el sol
en nebulosas púrpura,
aguardando,
que la conjunción concluya
y el dominio astral se desvanezca
para que entre la vida
en flores blancas
y los estanques de mariposas.
Ellas ya están aquí.
Y yo pregunto
¿Podrás sostenerle la mirada?