
La pasión es un maravilloso laberinto y también un torbellino salvaje que nos engulle. Las almas más apasionadas son aquellas que han necesitado aprender a dominar sus pasiones.
NO LLORES
No llores, te lo imploro, tú no llores
cuando veas vacíos mis armarios,
las estanterías sin libros,
y el silencio
reclamando el relleno de tus ojos
con nuevas sensaciones de color.
No llores, te lo pido, tú no llores
ni siquiera
cuando escuches esa vieja canción,
que en otros tiempos
transformaba en incendios nuestro cuarto
y perfumaba la piel.
No llores, te lo pido, tú no llores,
permíteme que seque tus lágrimas
y te abrace esta última vez.
No te quedes en lo que no fuimos,
disfruta recordando lo que sí vivimos
y cuán inmenso fue entonces nuestro amor.
No niegues nuestras tormentas,
Hemos de aceptar que somos dos idiotas,
el barco a la deriva
en el espiral de la pasión.
No niego que te quise más que a nadie
y eso es lo que hoy me llevo
en esta tarde tan gris…
Eso es lo que me llevo,
tus caricias, tus besos,
tus abrazos y también esos te quiero
iluminando la casa y el jardín.
Eso es lo que me llevo
tú no llores
que yo lloraré por ti.