
Nada es igual
sin transitar el mar como una isla,
en la asimetría de los nombres
de las gotas minúsculas que forman
un paisaje imaginario.
Nada es igual,
sin verse desde dentro, encaramada
en el caos primordial y el viento ajeno.
El aire siempre sopla y alza velas
en la ilusión cromática de un cielo
que emula un fuego interno,
atemporal, privado de su espacio
dejando que el vacío
imprima la inexistencia de las formas.
La materia no existe,
y siempre asombra
la plasticidad de su relato
tal cual lo ves,
tal cual tú eres,
tal cual yo soy.
La irrealidad del bosque
que se cierne
sobre despistados ojos.
Solo puedo decir
que las leyes de la termodinámica
no conocen el efecto de tus besos.
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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Gracias!!
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Un placer y honor
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Maravilloso poema, Pilar!!!!
“Nada es igual,
sin verse desde dentro, encaramada
en el caos primordial y el viento ajeno.”
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Fantástico.
Fuerte abrazo.
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Gracias, Rimas!?
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