Madrid es también poesía

Si hay algo claro es que la poesía se hace un hueco ya en las crónicas. Avanti!!!

Un orgullo la cita a mi niña, Pilar Astray Boadicea, con su participación en la Fídula y una alegría encontrar en el artículo, citados muchos conocidos y ya amigos en las redes. El final con una cita de un poema de Cris aparicio, en el recuerdo a los versos sentidos en la jam que lleva Antonio Benicio Huerga.

        Adelante…Que Madrid sea un poema y la poesía abrigue todas nuestras noches

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/lo-que-se-mueve/2018/08/01/de-tirso-de-molina-a-marwan-el-teatro.html

 

 

 

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De mudanzas, patatas y teléfonos

 

              Hay un conocido chiste que habla de un insistente vendedor de patatas, quien las ofrece una y otra vez a una misma persona. Un día, hay un importante apagón, y el vendedor se le acerca diciéndole ¿Quieres velas? Los ojos como platos (al fin lo que le interesaba). «¿ De verdad, vendes también velas?»…»No si quieres velas(verlas)… las patatas».

              Existen  incansables vendedores de patatas en la realidad. Llevo tres mudanzas  en esta Ciudad donde habito y trabajo, y el mismo vendedor de patatas. En el primer piso en el que viví ya hace años apareció un buen día un joven ofreciendo patatas. Vendía por sacos las patatas que cultivaba a domicilio y desde aquel día cada mes llamaba a la puerta por si quería comparle patatas. Me cambié de casa. No anuncié dicho cambio al joven de las patatas, pero luego comprobé que no era necesario. Era mejor que el CNI.  Un día, cuando iba paseando por la calle, me abordó diciéndome “no te acuerdas, soy el de las patatas…” Y así cambió su ruta a mi nueva dirección. Hace solo unos días me he cambiado de casa, Tan solo unos días os lo juro, llaman a la puerta, y cuando la abro, cual es mi sorpresa, el vendedor de patatas. Ahí estaba, con una flamante sonrisa, diciéndome “Oh…Te has cambiado. ¿Quieres patatas?»

             Bromas aparte, reconozco que es muy agradecido que te traigan unas buenas papas a domicilio, por lo que no me quejo.

             Lo que no sé es cómo diantres me puede localizar él sin problemas, y a telefónica le cuesta entender que no me he cambiado de Ciudad, insistiendo cuando navego o preguntó a Google en ofrecer las búsquedas en catalán o señalando que mi móvil tiene como ubicación Girona (y bien lejos me queda). Debe ser que nuestro joven vendedor es mucho más listo que el satélite, sin duda.

 

¡Feliz Miércoles a todos!!