En el bestiario de la Apocalipsis

deshabito mil identidades,

como si se pegaran a mi ropa,

las encarnaciones más desesperadas,

para que sienta su aliento.

Me resultan más apacibles las Ánimas,

que desprovistas de ego,

danzan al anochecer.

Si todo es para bien,

no entiendo,

por qué rebota la luz

y la energía

se oculta oscura entre la noche.

No proyecto mi imagen.

No hay espejo,

que todavía me reconozca.

Anuncio publicitario

7 comentarios en “Bestiario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s