Estoy perdida,
como una caracola,
en el laberinto de tus miedos.
Solo soy un fantasma,
un molesto espectro
sobre los dedos de tus zapatos.
Hace tiempo que soy navegante,
de un mar enlatado,
siempre en bucle,
en la contaminación de los oídos.
Me gustaría gritar:
Yo también necesito remos.
Pero no hay misericordia para los marineros.
ni agua que pueda aplacar el desierto
de tu ausencia.
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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Gracias
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MARAVILLOSO POEMA, DE ESOS QUE HAY QUE GUARDAR PARA LEER EN LAS TARDES EN QUE LA MELANCOLÍA SE ASOMA POR LA COLINA. UN SALUDO PILAR
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Gracias Pippo!! Un saludo!!
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Realmente impactante tus versos. Hacen un poema para mirarlo de varios lados para no perder detalles. Buen domingo.
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Gracias Macalder, siempre leerte despierta mi sonrisa. Un abrazo !!
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Wow, Pilar, es fascinante!!!
Grande, poema muy grande.
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Gracias!!!! Abrazooo!!
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queeee bonitooooo
me encanta.
felicitaciones
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Gracias!!
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