Muchas veces las relaciones duelen, sean de amor con la pareja, los hijos, los padres, los amigos. Queremos ser un ovillo, escondido en un rincón de cualquier parte, porque es curioso,  duele tanto, que no podemos hacer daño, amamos tanto, que no queremos herir.

 

Siempre he sido una hacedora de ungüentos,

La providencia del linimento sobre los ojos,

construyendo castillos de arena cada vez que la marea

turbulenta,

deshojaba las conchas sobre las palabras,

Pero, me he equivocado

Nunca es suficiente,

En los caminos de la deslealtad,

la ciénaga de mi fuerza.

nada basta,

y estoy cada vez más cansada,

de persistir en el empeño.

Replegar las alas.

anidarse.

acurrucarse en el rincón más infinito,

como un ovillo,

indefensa

No te das cuenta,

quien calla no otorga,

estoy indefensa.

por no querer herirte.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s