Una petición especial

Queridas y queridos todos, os comento:

El día 27 de septiembre presento en Ciudad Real mi libro Un Alfabeto para Amarse, a las 19, 30 horas en el Museo López Villaseñor.

Sé que me vais a mandar mucha💪💪virtual y muchos ánimos. Pero os voy a pedir un poco más.

  Cuando uno se enfrenta a decidir quién debe defenderte poéticamente en una presentación, a parte del editor y después de la primera opción (llamar a mamá, que desgraciadamente me queda ya lejos), piensa en una persona de renombre o cierto curriculum que hable de sus versos como si fuera un vendedor de diamantes en Tiffany&Co.( una para ponerse, va de lujo😊😉), pero luego, en serio, piensa: ¿Qué de verdad habrá en que alguien que a lo mejor me ha leído de prisa y corriendo en el ave diga algo de mí? Pues ninguna.

     Y tras estos pensamientos una se queda más sola que la una, ante la versión de la autopresentación. Y noooo…tampoco lo veo, autorimbombarme: «con este libro, se amarán todas las noches, comiéndose a besos y si no lo hacen..que la editorial les devuelva el dinero…») 😨😱

     Por eso he pensado en mi espacio seguro ¿Cuál? Para mí, este, con vuestra compañía, donde me encuentro yo, conmigo misma y con vosotros tan tranquilamente. ¿Quién me lee? Pues vosotros, que ya es mucho.

     Por ello me gustaría pediros, para quien quiera ayudarme en este día, me mandáseis, además del  abrazo virtual, un audio con lo que veis bueno en mi poesía ( si hay algo 🤔) y si podéis- ya sería genial- que recitaseis un poema, o una estrofilla de alguno que os guste, pues montaría un video con vuestros audios, para que me acompañases virtualmente.

      Gracias por anticipado.

 

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Burbujas

 

Pronto vino el amor y la palabra,

el amor, el no amor, la destemplanza

y la gruta acallada de las sombras,

hiriéndonos la espalda,

derramándose,

en los rincones de aquella nuestra casa.

 

Luego volvió el amor, acariciando,

todos los contornos de mi ropa

y creí en la isla de su nombre,

en la bandera del sol

y en la esperanza.

 

Muchas veces pienso

que somos burbujas,

cada cual,

con una idea

de lo que debe ser amar,

de lo que debe ser el otro.

Burbujas,

que no se rozan,

pero sí se contaminan,

demandando,

que la otra se le parezca,

que la otra sienta,

que la otra diga,

que se inhunden

convergentes.

 

Puede ser que la idea nos persista

martilleándonos las noches,

y los días…

no hay amor felizmente imposible,

pero tampoco felizmente posible,

sino se deja un poco de amar,

cuanto menos te amo

mejor nos queremos,

cuanto menos te quiero,

mejor nos amamos.

Las burbujas,

caen de bruces al suelo,

quemarropa,

tú y yo en diagrama,

tú y yo en stand by,

consumiéndonos.