Buscando salida

Observo el autobús, detenido, en su parada

y no hay asiento para mí,

pero se abren las puertas,

hay gente que me dice que entre,

mientras yo me refugio en el anonimato de un portal,

sin querer subir,

sin querer salir,

sin más explicaciones.

Yo ya no puedo tomar esa parada

ya no me llevará a ningún lugar,

porque yo ya no estoy en ninguna parte,

soy una errante,

con ganas de asaltar

a mi propia sombra,

de perpetrar un atraco

a los depósitos de mi presente.

Por eso hoy no me gustaría tener más piel

que la mía propia,

ya se me ha agotado el espacio en la caja de los golpes,

y  no tengo repuesto en mis tacones.

Mente en blanco,

respuesta, no dolor,

alfil en cuadro,

mente partida,

oblicua en el tablero,

mente embargada

ausente en el diario,

suplicante una mano que le empuje

a cualquier parte,

a cualquier autobús,

a cualquier día.