Este poema no pretende ser una réplica de su homónimo, que es insuperable, sino un homenaje y recuerdo a ese gran poeta.
La solitaria rosa de tu aliento,
un soplo sobre el cuello y en silencio,
regresiones de miel en entretiempo,
pies mojados, mejillas y tu acento.
La sanitaria rosa de tu aliento,
remolino de luz, ya te presencio,
con el barniz de azúcar de tu lienzo,
y en las notas de copla de este verso
Todo recuerda a ti, oculto mío
decorando las aguas de mi rio
correntía en la vid del sentimiento.
Todo recuerda a ti, dulce tormento
enajenado otoño de tus bríos,
que se versa en abril por un momento.