( Poema que he dedicado a Walt Whitman). Este poema lo dedico a la trascendencia de Whitman, entremezclando mis versos, con un guiño a alguna de sus brillantes alegorías. Espero que os guste y lo disfrutéis.
HOJAS DE HIERBA, en fin,
el verde iluminado va retejiendo estrofas,
en cambio permanente,
y es que cada mañana va mutando el poema,
he querido saludarte desde fuera,
contando los filamentos de mis dedos,
aguardando el trabajo de la estrella.
Nuestros átomos están conectados, tú lo has dicho,
que se callen los credos y las escuelas,
que se callen,
y nos dejen escuchar,
el imponente discurso de la naturaleza.