( Poema que he dedicado a Walt Whitman). Este poema lo dedico a la trascendencia de Whitman, entremezclando mis versos, con un guiño a alguna de sus brillantes alegorías. Espero que os guste y lo disfrutéis.
HOJAS DE HIERBA, en fin,
el verde iluminado va retejiendo estrofas,
en cambio permanente,
y es que cada mañana va mutando el poema,
he querido saludarte desde fuera,
contando los filamentos de mis dedos,
aguardando el trabajo de la estrella.
Nuestros átomos están conectados, tú lo has dicho,
que se callen los credos y las escuelas,
que se callen,
y nos dejen escuchar,
el imponente discurso de la naturaleza.
El trabajo de una rama no es menor que el de las estrellas
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Cierto!!!
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Precioso, muy bonito, y te lo digo por que yo soy de esos que hablan peor que escribo y me ha encantado
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Gracias!!!
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Una maravilla. ¡Gracias por compartir!
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Gracias a ti por leerme!!
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Los sonidos de la naturaleza…
la música de la hierba al crecer,
el cuadro impresionista
de los campos de amapolas,
la escultura perfecta de una rosa,
y nosotros, la imperfección
que intenta donimarlos.
No conocía a ese poeta, he estado mirando un poco en internet y sus versos libres me han encantado. Y los tuyos, por supuesto, Pilar.
Un abrazo.
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Me alegro que te guste, Estrella. Un besazo!!
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