Hace falta más que un aliento,

para proseguir millas,

romperse a jirones tras el asfalto,

conociendo que no llegarás a tiempo a la meta

porque ninguna meta está prevista para ti.

 

Correr tras el tiempo,

en rebeldía,

a todo destino impuesto,

a todo lo previsible,

para hacer imposible

la derrota.

 

Sí, correr

correr salvajemente,

pegado a la tierra, arañando arena,

masticando,

los sinsabores de las aceras.

 

Hay quien dijo que ya no hay tregua

para los malvados.

 

 

Anuncio publicitario

9 comentarios en “Millas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s